Siempre me han apasionado los animales.
Mi vida ha sido salvada y enriquecida gracias a quienes están en ella. Por eso, decidí iniciar mi página de Facebook, Pawsitive Tales.
A los tres años y medio me diagnosticaron leucemia AML.
Después de una estancia de 9 meses en el hospital, me sometieron a un trasplante de médula ósea.
Afortunadamente, esto eliminó el cáncer, pero lamentablemente condujo a la enfermedad de injerto contra huésped. Esto significa, entre otras cosas, que uso silla de ruedas y tengo muchos problemas de salud. Años después, estaba en cuidados paliativos.
Siempre quise tener un gato, pero debido a que estaba inmunodeprimido, no me lo permitieron. Sin embargo, se decidió que mi tratamiento debería centrarse más en sentirme cómoda, ya que parecía que no me quedaba mucho tiempo de vida.
Entonces finalmente conseguí un gato. Fuimos a la SPCA y conocí a un gato muy especial.
Una pequeña gata de esmoquin llamada Crystal que estaba en cuarentena con gripe felina. Ese día, encontró su hogar para siempre. Tener a Crystal cambió mucho mi vida.
A menudo, lloraba y gritaba de agonía.
Estaba postrado en cama y con dolores constantes.
Las enfermeras que me visitaban a domicilio me daban medicamentos intravenosos y me cambiaban los vendajes.
Cuando llegaban las enfermeras, Crystal intentaba alejarlas y se enojaba.
Ella nunca se apartó de mi lado en los primeros seis meses que la tuvimos, excepto para ir al baño.
Ahora, definitivamente estoy en un lugar mucho mejor desde el punto de vista de salud y ya no necesito cuidados paliativos.
Crystal pasa la mayor parte de su tiempo durmiendo una siesta y buscando lugares cálidos para acurrucarse.
Aún así, si alguien está triste o enfermo, ella está ahí.
En 2018, le di la bienvenida a mi segundo bebé peludo a mi vida. En mi último año de escuela, me emparejaron con mi perro de movilidad, Wren.
Fue un gran ajuste, sin embargo, me enamoré absolutamente de ella.
Ella asistió a mi graduación. Fue una velada tan maravillosa.
Tanto Wren como yo recibimos un certificado de graduación, ya que ella era tan miembro de la escuela como yo.
Al año siguiente, tuve un ingreso hospitalario inesperado y estuve en el hospital durante cinco días.
Durante toda la estancia, Wren estuvo allí, al final de mi cama. Las únicas veces que salía era para comer, para ir al baño, para olfatear a las personas que entraban a mi habitación y, por supuesto, para saludar a la señora del almuerzo.
¡Después de todo, ella es un labrador!
Me encanta el tiempo que pasamos juntos, especialmente durante el invierno, cuando los tres nos acurrucamos en la cama, ¡aunque yo me aplaste un poco! El año pasado, mientras paseaba a Wren, se interesó especialmente en algo.
Allí, acurrucado en la hierba, había un gatito diminuto y enfermizo que apenas podía moverse y estaba plagado de pulgas.
La abrigamos y corrimos al veterinario.
Durante la visita, ¡la mayor parte de su cola se desprendió debido a que estaba muy dañada! También había sufrido algún traumatismo por impacto y necesitaba ayuda para vaciar su vejiga.
Ahora vive en Lynfield Vets, donde recibe mucha atención. Compartir esta historia iluminó los días de otros.
Me encanta escribir y los animales.
Empecé a pensar en formas de combinar estas dos cosas y, pronto, tuve una idea perfecta: Pawsitive Tales.
A través de Pawsitive Tales, normalmente recibo perros y gatos, ¡lo cual me encanta!
También he recibido cuentos de todo el mundo sobre todo tipo de animales: ranas, erizos y ¡hasta un zorro! Es emocionante conocer la vida de diferentes animales y sus humanos.
He hablado con muchas personas inspiradoras que ayudan a animales necesitados, desde Pet Refuge hasta Broken Biscuits Charity en el Reino Unido.
Espero que mi página pueda arrojar algo de luz sobre el increíble trabajo que realizan.
Mi esperanza para Pawsitive Tales es que siga llegando a más personas.
Quiero que la gente lea estas historias y sienta la misma alegría que yo.
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